martes, 21 de junio de 2016

Un día con la delincuencia de El Salvador.




Hoy me salgo de lo acostumbrado que es hablar del noveno arte (anime, mangas, comics, música, etc.) para compartir con usted una situación acaecida en mi vida y que quiero relatarle. Hoy escribo este testimonio para que quede registrado en la historia las situaciones que se vivían en mi país en tiempos oscuros y de decadencia.
Todo comienza en una mañana de viernes 20 de mayo (11 de la mañana para ser exacto) cuando viniendo de un Banco y cobrar un cheque que solo podía cambiar mi mamá, esperábamos en un alto que el semáforo cambiara de rojo a verde, cuando aparecieron de una calle contraria un grupo de facinerosos que inmediatamente de corrieron dirigiéndose hacia mi vehículo sacaron sus armas apuntándome hacia el frente y obligándonos a entregarles el vehículo, por lo que se veía lo que querían era escapar de algo por la velocidad y prisa que llevaban, en esos momentos lo único que se piensa es la impotencia. Impotencia de no poder uno defenderse o pelear como hombre que soy y lo peor de todo impotencia de no poder hacer nada ya que mi mamá de 85 años es difícil que pueda movilizarse rápido, después de ver y pensar en segundos sabía que la prioridad era salvar la vida de ella, los rufianes mientras tanto amenazaban cada vez mas y casi era inminente que me iban a dejar sino muerto herido, todo fue en un instante y al mismo tiempo sentía que el tiempo se había detenido al fin y al cabo cuando sientes la presencia de la muerte te da una sensación muy extraña, ves todo pasar tu familia, amigos, hijos, esposa, padre, madre, etc. Luego de unos segundos lograron bajar a mi mamá que como les dije al principio es difícil para ella movilizarse, se entraron los antisociales en mi auto y salieron rumbo desconocido a toda velocidad, dejándonos a mi mamá y a mí a media calle en una soledad muy extraña ya que pese a ser un lugar transitado nadie misteriosamente pasaba, para bien para nosotros siempre hay almas buenas en el mundo y como quedamos exactamente en frente de una iglesia evangélica, la gente que allí se encontraban nos llamaron para que pasáramos adelante, allí el pastor me ofreció agua, un teléfono y atendieron a mi mamá. Cuando llame a la policía alguna persona que presencio el hecho había notificado el suceso  porque ya se tenía la alerta de robo. Este fue el inicio de unas semanas que jamás olvidare, primero tuve que llamar a un familiar que nos pudiera llegar a traer y llevar a mi mamá de regreso a casa, ella siempre se mostro muy fuerte aunque siempre he pensado que la impresión si la afecto aunque por ser de carácter fuerte nunca lo demostró. Luego de hacer eso fui a la delegación de policía del centro allí tomaron mi declaración y pude intercambiar palabras con un motociclista que también le habían robado solo que a el su moto. Luego las preguntas del caso, Cuantos eran?, Como eran? Alguna característica que recuerdes?, etc. De allí cuando salí me di cuenta que los buses tienen otras rutas de calles, yo tenía años de no andar en buses ya que mi trabajo me demanda vehículo propio, además por eso había trabajado con empeño, para eso me había desvelado estudiando, para eso me había esforzado, para tener mi auto. Pero hoy cuatro haraganes que nunca estudiaron que se dedicaron a vacilar y disfrutar en lo que yo estaba quemándome las pestañas desvelándome estudiando y trabajando habían hecho de las suyas solo porque yo no portaba un arma con la que me viera dado a balazos  en iguales condiciones y no como lo cobardes que eran valiéndose de mi mamá que es un adulto mayor. En fin unas personas que nunca han tenido el valor de trabajar ni de hacer frente a la vida, como le iba a pedir que mostraran un poco de humanidad, en lo personal creo que solo son cucarachas y que el mundo sería mucho mejor sin gente así. No es que este a favor de la pena de muerte, pero como es posible que por un porcentaje mucho pero mucho menor de gente delinquiendo va a pesar más sobre los derechos de la mayoría que nos queremos portar civilizadamente o mejor volvamos a la época de viejo oeste y andemos todos armados. No quiero desviarme más de la historia pero tenía que desahogarme un poco la rabia e impotencia de ese momento. Así pasaron dos días, muchas personas me ayudaron con la búsqueda de mi auto, amigos, familiares, páginas web como ITR, la gente del Grupo Samix, etc. Gente que además de consolarme se mostraban solidarios en mi pérdida. Luego una llamada del 911, el vehículo había sido localizado pero tenía  que llegar a la escena para reconocer si era efectivamente el mío. Llegue al lugar y me dijeron que tenía que esperar a los detectives para ver si no tenía narcóticos, drogas, un muerto, etc. Así pase cuatro horas de espera ya que los que tenía que  dar el ok estaban levantando un muerto en otra zona, ellos llegaron y vieron que no tenía nada, solo algunos rastros de cigarros, pelos de mujeres y varios chip adentro votados. El auto estaba bien pero las llaves las habían votado, por suerte tenía otras de emergencia, de allí lo lleve al “Changallito” un lugar que creo que sería excelente a filmar una película de Mad Max, o de terror, un lugar ciertamente “feo” cada vehículo allí tirado era una historia de horror distinta, unos llenos de agujeros, otros chocados, en fin una “vibra” de dolor y muerte se respiraba allí. Luego de muchas vueltas mi vehículo quedo allí. Cabe recalcar que tanto los agente policiales de allí como los que encontraron mi vehículo se comportaron como verdaderos policías, eran los chicos buenos, siempre fueron amables, y sentí mucha pena por ellos ya que hablando me di cuenta de todas las caristias que tienen, las condiciones infrahumanas que viven y los malos procedimientos del sistema que ellos solo tienen que decir AMEN. Yo me preguntaba y donde está el dinero que me sacan de mis impuestos cada vez que compro o recargo mi celular, yo que trabajo todos los días y que el estado me exige que pague mis impuestos, donde están. O solo sirven para ayudar a los pobres muchachos descarriados que como no tienen “oportunidades” andan robando, y la gente honesta, las victimas donde quedan??. Me detuve a pensar que como es posible que mis impuestos sirvan para disque reintegrar a la sociedad a los que me habían robado mi auto, y que los que me lo habían recuperado no vieran ni un centavo de eso. Bueno al fin lo deje allí mi auto en un lugar extraño y con la esperanza de que muy pronto lo tendría de nuevo.

No quiero extenderme más y solo contare que pase tres semanas, “tres semanas” yendo de un lugar a otro en todo el sistema judicial para que me devolvieran mi auto, era como si estuviera suplicando que me devolvieran lo que es mío, lo que pague impuestos cuando lo compre, lo que no me robe sino lo compre, lo que sude a gota gorda para obtenerlo. Hoy el sistema judicial específicamente la fiscalía que se supone debe de proteger a las víctimas, me trataban como si yo era el criminal, decían: presento esto, vaya a este lado, ahora tiene que esperar, la prioridad son los muertos, etc. En ningún momento vieron quien es este ciudadano que pide ayuda, nunca vieron si tengo antecedentes penales (que estoy seguro que no los tengo), si soy una persona estudiada o lo principal “SI ESTOY PAGANDO IMPUESTOS AL SISTEMA”, nunca. Solo fui un número más, una víctima más, una estadística más. Ya recupere mi auto y la fiscalía como todo el sistema judicial le da igual si de hoy en adelante en cada alto que hago estoy con la paranoia que volverán a asaltarme en cualquier momento, que todas las personas en la calle son posibles asesinos o delincuentes y que mi salud mental está bastante afectada. Cada vez que veo a las autoridades de gobierno salir hablando de lo “mucho que hacen por el ciudadano” me da mucha decepcion y dan deseos de irse de este país donde la vida no vale nada, espero que toda las personas piensen que cada vez que van a votar, que votan para que este sistema siga igual no importa el partido que llegue al final todos solo somos números de DUI para ellos, votos, nunca somos personas. Le doy las gracias a todas las personas buenas muy buenas que me dieron ánimos y me ayudaron en toda esta vivencia que hoy comparto: primero a mi familia y amigos que me dieron mucho ánimo, a muchos seguidores de animerock que se solidarizaron con mi problema, a la gente de la iglesia evangelica que aunque no recuerde sus nombres fueron muy valientes en ayudarme el día del robo , a todos los policías de la PNC que se comportaron como verdaderos servidores del ciudadano y a todos los que por omisión y olvido no los menciono. 
Hoy reflexionando he querido contarles mi experiencia y hacerla pública, hoy fui yo mañana podrías ser tú que lees esto la próxima víctima.    


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