Si quieres entrar en el mundo de los coleccionistas pero no sabes donde empezar y es probable que estés considerando la posibilidad de conseguir una colección de figuras de acción o algo parecido? De hecho, una gran cantidad de preguntas ya habrán surgido en su cabeza.
Con la gran variedad de objetos de colección disponibles en el mercado del merchandising hoy en día arrancar de cero una colección propia es una tarea compleja (y costosa). Pero no hay que preocuparse porque la primera regla en el mundo de los coleccionistas es que no existen reglas.
Cada coleccionista puede escoger su colección entre una gran variedad de productos. Veamos qué es necesario saber para iniciar una colección propia de figuras de acción y qué debemos tener en cuenta al comprar una figura de acción.

¿Cuánto hay que gastar?

La relevancia del precio no puede ser ignorada, después de todo, las figuras de acción por lo general no son baratas y hay que tener en cuenta que si decidimos seguir este camino, debemos dedicar una parte del salario a esa colección.
Pero no temas, porque los valores varían según una serie de factores, tales como:
  • Fabricante.
  • Material.
  • Escala.
  • Rareza de la pieza.
Hay modelos de colección para todos los presupuestos, ya que los valores pueden variar. Por lo tanto, debemos tener disciplina y mantener un ritmo de colección, con la adquisición de figuras pensada con calma y paciencia a lo largo de los años.

Elegir una colección

Como hemos dicho, no hay reglas en el mundo de los objetos de colección, por lo que considerar la temática es elección y preferencia personal. Hacer eso ayudará a mantener un foco y no gastar todo el dinero de una sola vez.
Entre las opciones de temas están:
  • Cine y televisión;
  • Cómics;
  • Juegos electrónicos y de rol;
  • Anime y manga;
  • Retro.

Después de una minuciosa búsqueda, tendrás una base sobre las figuras de acción de los precios en tu país. Por lo tanto, tener cuidado con las propuestas demasiado buenas para ser verdad, porque la calidad y la fiabilidad están en riesgo. Existen imitaciones y genéricos de baja calidad que se presentan como originales y resultan ser falsificaciones (fidedignas o descaradamente malas).