jueves, 16 de marzo de 2017

Sinopsis, Análisis histórico y mitológico de Song of the sea (La canción del mar)


Ficha tecnica:
Song of the Sea ,  Irlanda, 2014.
Dirección: Tomm Moore
Guion: Will Collins
Música: Kila


Song of the Sea te va a contar una historia que has escuchado mil veces. Esos relatos que han alimentado la fantasía de millones de personas, generación tras generación, y que son el combustible de nuestros mitos y leyendas. La clase de narración relatada a la luz de una hoguera, mucho antes de que los cuentos fuesen cuentos; la semilla de todos nuestros mundos de ficción en su esencia más pura.
Esta canción tiene todos los maravillosos ingredientes para emocionarte. Hay una búsqueda, claro, anclada en los principios del viaje del héroe, destinado a una aventura más grande que la vida, aún sin quererlo. Tenemos secretos, por supuesto, y objetos mágicos, seres fantásticos extirpados del folclore y la tradición o lúgubres personajes que parecen un mal sueño olvidado.
Song of the Sea es un viaje, sí, pero a una parte de nuestra memoria ancestral, una certificación de que el ser humano se define por su capacidad creativa, de la habilidad para crear ficciones y mundos fantásticos más allá de nuestra realidad palpable, la trascendencia que nos hace únicos como especie. La herramienta perfecta para esa amalgama de sensaciones que ofrece esta canción es la mirada inteligente, dispuesta a la renovación de los mitos de los que bebe, presentada en un precioso envoltorio de animación tradicional.
Detrás de la aparente sencillez del diseño casi naif de esta película, hay un gusto exquisito por los pequeños detalles, por la construcción de ambientes y personajes, por el empeño de los creadores en maravillarnos con cada decisión estética. Ya sea en los hermosos viajes submarinos, el rico diseño de seres fantásticos, el neblinoso paisaje irlandés o los contrastes entre la ruidosa ciudad y la tranquilidad de la naturaleza, el aspecto visual de la película es un regalo. Y no sólo para la vista. Hay una llamada constante a la sensibilidad y emociones del espectador. Sentiremos la lluvia, las olas golpear contra las rocas, la humedad de la hierba mojada o el viento de las tormentas.

Song of the Sea ofrece al espectador momentos de enorme belleza, que se quedan en la retina, llegan al corazón, dejan sin habla. El retorno a lo artesanal que ofrece Tomm Moore es una reivindicación convincente de un modo de contar historias que aún no ha dicho su última palabra, a pesar de los cambios irrevocables que se han producido en la industria del cine animado. Desde los noventa, con la aparición de Toy Story, parece que se ha renunciado al tipo de entorno visual que ofrece la obra de Moore. La imagen procesada por ordenador ha sustituido al artesano sobre su tablero de dibujo, y apuestas como esta película se merecen nuestro aplauso por su valentía. Song of the Sea no renuncia a la tecnología, pero su uso es tan sutil que parece la antítesis de todas esas novedades técnicas que la aparición de Pixar trajo bajo el brazo. Nos hemos acostumbrado a espectáculos masivos de personajes renderizados y ambientes en 3D, por lo que a vista del público infantil, el estilo de la película puede ser incluso arcaico.
Sin desmerecer los grandes logros de esta nueva visión, Song of the Sea nos traslada a un mundo que creíamos olvidado, el cálido regreso al hogar; crea un hermoso nexo entre las generaciones que crecimos con la animación de siempre y las que lo hacen con los potentes espectáculos 3D, gracias al perfecto equilibrio de su propuesta, sofisticado y exquisito para el adulto, sin olvidar su esencia de cuento infantil. Realmente, es para toda la familia.

La aventura de Ben y Saoirse es un viaje al corazón mismo de las historias, que además nos proporciona momentos de gran cine (ya sea de animación, o no). Una película que deja huella, e incluso llegó a estar nominada a los Oscars en la categoría a la mejor película de animación. La estatuilla acabó en las manos de Disney/Marvel gracias a Big Hero 6, una divertida superproducción armada con lo último en animación digital, que está muy lejos en resultados e intenciones de esta maravilla. Y nadie esperaba lo contrario, pero no olvidemos que Song of the Sea nos grita muy alto que hay esperanza para la animación tradicional y europea, capaz de competir con los gigantes y, me temo, superarlos.
Song of the Sea cuenta muchas pequeñas historias y, claro está, como en toda buena fábula, hay una moraleja. Entre todas esas cosas que nos narra, habla, sobre todo, de nosotros mismos, y de cómo perpetuamos nuestros mitos. Eso es fundamental, en una época de cambios e identidades tambaleantes, no olvidar quiénes somos y de dónde venimos. Nos permite, en esta realidad tan gris que nos rodea, creer que todavía existe la magia. Además, si lo hace de forma tan bella y formidable, la emoción está asegurada.
Mención especial para la banda sonora, un recorrido por la música tradicional de aires celtas, que sirve de acompañamiento excepcional para el mágico ambiente creado por Moore. Otro ejemplo más de la búsqueda de las raíces que sirve de base a esta historia. Melancólica, emocionante, perfectamente integrada en el filme, la música de Song of the Sea parece escapada de un sueño.
Como decía al principio, es una historia que nos han contado mil veces. Pero lo maravilloso de esta clase de cuentos es que da igual las veces que los hayas oído. Siguen emocionando como la primera vez.

TRAILER:

El secreto de el libro de Kells -Tomm Moore y Nora Twomey, 2009- ,  fue el primer largometraje de este director irlandés con el que consiguió la nominación por la Academia a mejor película animada en 2010. Cinco años después, Moore vuelve a la gran pantalla con Song of the sea -nominada también en los Oscar de 2014-, otra cinta de marcado trasfondo mitológico irlandés, rico en ilustración y con una estética propia muy característica que acompaña en cada fotograma a una película sencilla, pero también emotiva, tierna y mágica. Gracias a la cinta, nos sumergimos en el mundo de las antiguas leyendas de un país poblado por criaturas que, además de los famosos Leprechauns, son poco conocidas.

Sinopsis de Song of the sea (La canción del mar)

Tras la muerte de su madre, Saoirse -pronunciado “Shiursa”- y Ben viven con su padre en un faro en mitad del mar. Pero las cosas no marchan bien para ellos: la familia guarda un secreto –Bronagh, la madre, y Saoirse son selkies, unas criaturas mágicas del mar-, los hermanos no se llevan bien, Saoirse es incapaz de pronunciar palabra y la abuela quiere llevárselos a un lugar mejor: la gran ciudad. Los hermanos tendrán que aprender a llevarse bien y entenderse el uno al otro para sortear los peligros que les amenazan. En su camino de vuelta al hogar, serán testigos de la existencia de aquellos seres de la mitología irlandesa que aún viven entre nosotros y que les ayudarán o intentarán acabar con sus planes.
La aparente sencillez de su diseño bidimensional rompe con la tendencia de grandes estudios como Píxar, consiguiendo que la película nos parezca un cuento en movimiento.
Análisis del contexto histórico
Si nos detenemos a analizar las pistas que arroja la película, pronto nos damos cuenta que se ambienta en una Irlanda más actual de lo que a simple vista pueda parecer, puesto que el halo mitológico parece detenernos en un tiempo indeterminado. De hecho, nuestra conclusión, tras el visionado de la cinta, es que nos podríamos encontrar en la década de los 80. 90 como muy tarde. ¿Por qué? Os desgajamos a continuación, punto por punto, nuestra teoría:

-Ben lleva consigo en varias ocasiones unas gafas 3D de tipo anaglífica -aquellas de cartón con un cristal rojo y otro azul que aparecieron cuando muchos de nosotros éramos niños-. Este tipo de gafas se crearon en los 70, por lo que nos tendríamos que situar a partir de estos años y no antes.

-Y un walkman. En un momento de la película, Ben no quiere escuchar a su abuela y se pone unos auriculares para evadirse . El walkman fue lanzado por la compañía Sony en 1979 y popularizado en la década de los 80. Damos, por lo tanto, otro pasito más adelante para situarnos.

-El coche que utiliza la abuela es un Citroën 2CV -este modelo apareció en el mercado el 7 de octubre de 1948, pero ya sabemos que las abuelas no suelen estar a la última en cuanto a automoción-. Aunque pueda parecer un dato más curioso que útil, al menos sabemos que la película se centra en una época histórica en la que los automóviles estaban a la orden del día.


- Una vez que los hermanos llegan a casa de su abuela -en Dublin- podemos ver cómo en la antigua habitación de Conor -padre de los niños- hay pegatinas de grupos musicales pegadas en la puerta: The Rolling Stones y The Who -ambas bandas fundadas en 1962-. Si al padre le gustaban en su adolescencia y ahora cuida de sus hijos -la más pequeña de seis años-, debe haber pasado un tiempo.

-En la habitación del faro que comparten los niños hay una serie de juguetes por el suelo y descubrimos, con una sonrisa en la cara, que uno de ellos es el "Conecta 4" de Hasbro. Aunque apareció en el año 1974, muchos de nosotros lo llegamos a tener también por casa cuando éramos pequeños, allá por los 80.
-A parte de ver unas ropas relativamente actuales -Ben usa unas Converse como muchos calzan hoy en día-, hay que estar muy atento para no perderse lo que Tom Moore nos enseña en segundos planos. Así, podremos descubrir un bar muy conocido en la ciudad: el Billy Byrnes, inaugurado en 1954 y que continua hoy en día abierto.

-Uno de los deenashee -os explicamos qué es más adelante- utiliza unas gafas de aviador, las que todos conocemos gracias a la marca Rayban y que se ven por todas partes cuando comienza a llegar el buen tiempo. Aunque fueron creadas para los militares en los años 30, se popularizaron para el gran público en los 80.

-Y por si te parecía poco, sólo tenés que fijarte en el póster que cuelga en la habitación de Ben en el faro: se trata del boxeador Finbar Patrick McGuigan, apodado The Clones Cyclone. Es uno de los boxeadores preferidos del público irlandés y británico ya que representó la neutralidad y la paz en el momento en que Irlanda del Norte, de donde procede McGuigan, estaba dividida. Representó a Irlanda del Norte en Edmonton, en 1970 para los Commonwealth Games y también en el verano de 1980 para los Juegos Olímpicos. Para madiados de los 80, contaba con una gran cantidad de seguidores.

No creemos que sea anterior ni tampoco muy posterior a la década de la década de los 80 porque no veréis ni móviles, ni portátiles ni referencias a nuestro tiempo más inmediato.Quizá con todo ello nos hayan querido recordar que aquellos seres que poblaban las leyendas y relatos mitológicos de antaño aún siguen entre nosotros, viviendo a nuestro lado, aunque no los sepamos ver.


Personajes

Todo en esta película tiene un por qué, empezando por los nombres de los protagonistas:
  • Ya conocemos a Ben, el hijo pequeño y rubio que quiere ser el mejor hermano del mundo. Este nombre es un nombre común usado en Irlanda y Escocia para designar a las montañas, picos, crestas y pináculos. Más adelante volveremos a hablar de él.
  • Conor -el padre grandullón-, es un apellido típico irlandés, como lo es O’Connor, de donde realmente viene. Ambos son una grafía utilizada a menudo para transcribir (anglinizar) la pronunciación gaélica de Ó Conchobhair.Aunque no tenga nada que ver con el Conor de nuestra película, os contamos quién era Conchobar Mac Nessa. En la mitología celta e irlandesa, Conchobar Mac Nessa fue un rey mítico de Úlster,  una de las «provincias históricas» de la isla de Irlanda. Según dicen algunos textos, nació en el mismo momento que Jesús en Palestina. Es hijo de Ness, una mujer-guerrera y reina, y del druida Catbhad. Su madre obtuvo para él la realeza del Úlster que debía corresponder a Fergus Mac Roig. Según los escritos, se vio envuelto en numerosas aventuras, ayudado siempre por su sobrino, el héroe Cuchulainn. Puede verse aquí una equivalencia entre el rey Marc y su sobrino Tristán o con el Rey Arturo y su sobrino Gauvain. La realeza de Conchobar es a la vez política, moral y mágica, y a quien la detenta, le confiere poderes bastante misteriosos. Conchobar combatió contra los otros reinos de Irlanda, en particular contra Connaught, que tiene por reina a Medbh.
  • Bronagh -la mamá selkie-, su nombre es anglinización de Brónach, una Santa irlandesa, discípula de San Patricio, fundadora y patrona de Cell Brónche ("La iglesia de Brónach") en el condado de Down. Construyó un refugio para los marineros que naufragaron en Carlingford Lough. Las campanas de Bronach advirtieron que una tormenta se había levantado en las peligrosas aguas de Lough.
  • La pequeña Saoirse, que significa “libertad”, fue un nombre muy popular en Irlanda y comenzó a ser utilizado en la revolución de 1920 como una declaración de libertad.
  • Finalmente, el perro , significa precisamente “perro” en irlandés.
En la playa, Ben le cuenta a , su querida mascota, que Mac Lir y sus perros eran tan amigos como ellos dos. Más adelante hablaremos de quién era Manannán mac Lir, aunque sobre sus cánidos no hayamos encontrado referencias.

Localización

Ya sabemos en qué época se desarrollan las aventuras de Ben y Saoirse, pero ¿podríamos conocer dónde se llevan a cabo? De nuevo, hemos analizado hasta el último trazo de la animación y recorrido toda la geografía irlandesa para aventurar otra de nuestras teorías.
Y gracias a Ben, la tarea ha sido un poco más fácil.
Cuando la abuela se los lleva a vivir a Dublin -se podría decir que Molly Malone-  hace un cameo en la película y nos marca el lugar exacto donde transcurre parte de la historia-, en el camino, Ben ya fragua la idea de escaparse y para ello va dibujando un mapa con el que saber volver a su hogar. Entre los puntos que señala, vemos una de las pistas a las adivinanzas con las que parece jugar Tom Moore con todos nosotros: el Benbulben -Binn Ghulbain en irlandés-.
¿Qué es ésto? Nada más y nada menos que una formación rocosa muy característica del paisaje irlandés del condado de Sligo y que forma parte de las montañas Dartry -que Ben señala en su mapa como "creepy mountains" junto a un castillo-, al noroeste de la isla.

Bien, ya sabemos por dónde pasan y a dónde llegan, pero ¿cuál es el faro en el que viven y desde el que parte su viaje?
A un ojo atento no se le escapará un pequeño círculo de piedra existente a escasos kilómetros del pueblo costero al que pertenece el faro donde viven. Lo tenéis en el siguiente fotograma, justo abajo de la imagen.

   
 Revisando faros irlandeses de la costa occidental donde, además, haya un crómlech -círculo de piedra-, creemos que dimos con nuestro lugar: Ben, Saoirse, y Conor podrían vivir en el faro Ballyglass de la bahía Broadhaven, en el condado de Mayo. Un emplazamiento donde pueden divisarse focas grises y comunes -o moteadas- y en el que tenemos un círculo de piedra.

Paganismo vs Cristianismo

El largometraje posee marcadas dualidades: naturaleza/campo/mar vs ciudad, leyendas vs realidad y la que vamos a tratar en este apartado, paganismo vs cristianismo/catolicismo.
Irlanda no es solo un país donde la mayor parte de la población sea católica, a pesar de que los jóvenes cada vez presten menos atención a estos temas, sino que además es un lugar donde la pertenencia a esta religión era paralela a la resistencia contra la Inglaterra colonial.
Según la leyenda, fue San Patricio quien evangelizó Irlanda hasta su casi total cristianización. Fue un arzobispo venido de Escocia, misionero e introductor de la palabra escrita -latín- y hoy, patrón del país junto a Santa Brígida y San Columba.
Aunque la cultura celta tiene profundas raíces, Irlanda se fue cristianizando con el tiempo. Sin embargo, llegado el año 1534, Enrique VIII vió necesario romper lazos con el Papa y rechazó su autoridad, proclamándose jefe de la Iglesia de Inglaterra tras persuadir al parlamento inglés. Trató a su vez de imponer igual política en Irlanda y, en 1536, se publicaron bandos prohibiendo recurrir a Roma o realizar pagos al Papa. Hasta 1541 fueron confiscados y eliminados muchos monasterios.
Sin embargo, estas "tiranteces" se agravaron en 1558, cuando Isabel I -hija de Enrique VIII y Ana Bolena- adoptó una medida más drástica al mandar perseguir y ejecutar a un grupo de religiosos y arzobispos irlandeses. Ésto, a muy grandes rasgos, hizo que la población irlandesa se uniese y naciese un espíritu de nación -al mismo tiempo católico romano y anti inglés- que hizo que la República de Irlanda basara su legitimidad nacional en la Iglesia Católica.
Las religiones mayoritarias de la isla son la católica, la metodista, la anglicana y la presbiterana, y todos recordamos los tristes conflictos que existieron en Irlanda del Norte con el I.R.A. -Irish Republican Army-. Hoy el país se libera poco a poco del mandato eclesiástico, sobre todo en las ciudades y zonas turísticas. En las zonas rurales las tradiciones católicas siguen muy presentes y llegan a mezclarse celebraciones católicas como la primera comunión con celtas como el Imbolc (1 de febrero; fiesta de la fertilidad, de la Tierra y de la diosa Bríd del fuego) o Beltane (mayo; festividad del comienzo del verano), Lughnasa (agosto; fiesta de la cosecha) y Samhain (noviembre; año nuevo y celebración parecida a nuestro día de Todos los Santos), que son celebraciones pre-cristianas que conservan su nombre pagano en irlandés del día del mes en que sucede.
¿Por qué nos hemos detenido en este asunto?
Porque al llegar a Dublin vemos a un grupo de niños disfrazados correteando por las calles, celebrando Halloween -víspera de todos los santos y noche de brujas-, que es de origen celta -europeo- a pesar de los tintes americanos y consumistas de la actualidad.
La abuela de los niños, sin embargo es profundamente religiosa. Observando el interior de su casa, por otra parte una construcción muy típica del lugar, podremos ver ornamentos religiosos: un cuadro de Jesucristo con una vela encendida, un rosario colgando en la pared o pequeñas cruces sobre las puertas. Acaba incluso reprendiendo a los niños que juegan en la calle por Halloween.
La abuela es católica, pero su nieta, Saoirse, es una selkie. En una misma familia existe la contraposición mitología celta, pre-cristiana vs catolicismo. Saoirse quiere y debe -para no morir- vivir cerca del mar, "con los suyos", y la abuela les quiere en la ciudad para educarles estrictamente en todo aquello que considera ser lo apropiado. Y lo apropiado dista mucho de cantar a las hadas y vivir en completa libertad en un faro en mitad del mar.
Otro lugar en la película donde es curioso encontrar motivos católicos es en la casita del bosque donde tanto Ben como Saoirse se adentran en un pozo que les lleva a la morada de Macha.

Simbología presente en la película
Un pozo, este del que hablamos, que tiene un significado asociado en diversas culturas, civilizaciones y religiones que vienen incluso de antes de lo que hoy llamamos época antigua. Este pozo, además, se trata de uno artesiano -un pozo que comunica con un acuífero cautivo de agua-. Mientras que los manantiales y en general el agua -fuentes, ríos, mares- tiene un significado de creación, regeneración y ritos purificativos, los pozos aluden al reino inferior -un mundo oscuro pero irreal y poderoso-, sirviendo de sacra puerta que conecta a la tierra con el mundo subterráneo. Se asocia también con lo oculto, el inconsciente y todo aquello inaccesible a lo que consideramos vida real. Todos sabemos que a los pozos se les otorgan propiedades mágicas y hoy en día se siguen lanzando monedas en su interior para que nos concedan nuetros más anhelados deseos.
El pozo, en la iconografía cristiana es un lugar de encuentro. Quizá por eso se trate de esa puerta de la que hablábamos antes, al encontrar en cada uno de sus extremos un mundo profundo-mitológico con otro superficial-católico.
Y es a través de un pozo, en una pequeña cabaña situada en el bosque, donde Saoirse y Ben descienden al mundo de Macha, la bruja que te roba los sentimientos y te convierte en piedra. Un lugar oscuro, carente de vida, donde la pequeña selkie está a punto de perder la suya, y donde habita un ser de grandes poderes. Ben se adentra en el pozo para rescatar a su hermana, como Orfeo también descendiera al inframundo para rescatar a Eurídice.
Como ocurría en El secreto del libro de Kells, nos vemos envueltos constantemente entre espirales y patrones circulares que acompañan cada escena de la película.
Los círculos son formas geométricas infinitas si consideramos que no tienen principio ni fin. Es por ello que simbolizan la perfección, la totalidad y la unidad. Tienen un significado protector y celestial en el mundo celta y sigue teniéndolo en el folclore que gira en torno a los anillos de hadas.

¿No os recuerda vagamente la imagen superior a un mandala?
Si es así, es quizá porque las antiguas formas de mandala poseían un significado de iniciación y servían para orientar. Simbolizan la progresión y un viaje hacia lo espiritual. Fijáos bien en el fotograma: las imágenes que se ven en el círculo pararelo a la familia de Ben son los seres mágicos que los hermanos encontrarán a lo largo de su viaje. Es el mapa que vamos a recorrer todos junto a los protagonistas, que realizan un viaje, llamémosle iniciático, hacia un entendimiento mútuo: se tienen que perdonar, comprender y querer, hasta convertirse en hermanos. Y Saoirse aprende a ser quien realmente es y a encontrar su voz.

En cuanto a las espirales, éstas constituyen, según TRESIDER (2008) uno de los motivos decorativos más habituales desde las espirales dobles celtas en el norte de Europa. Talladas en megalitos, las espirales sugieren un viaje laberíntico a la vida después de la muerte y, quizás, un regreso. Las dobles espirales, que abundan en cada minuto de la película, sugieren un equilibrio de principios opuestos. También simbolizan el tiempo, los ciclos rítmicos y la fuerza vital.
También nos encontramos de nuevo con un bosque y con un color predominante, el verde. Y es que en el folclore y en los cuentos de hadas, el bosque es un lugar de misterios y peligros, pero también de iniciación y pruebas para quienes se adentran en él. Para Tresider, perderse en el bosque o ser capaz de orientarse en su frondosidad para hallar la salida, constituye una metáfora de los terrores de la inexperiencia, así como de la obtención del conocimiento, del mundo oculto y del propio yo. De nuevo se refieren así a la relación entre hermanos y al descubrimiento de un mundo antiguo y misterioso que sigue latiendo en nuestros días.

Por otra parte, a medida que las mitologías fueron evolucionando, se forjó la idea de un árbol como eje central que conectaba el mundo sobrenatural con el cotidiano. De nuevo, Ben al llegar al lugar en que habita Macha, sale a él por el hueco de un árbol. Pareciera que nada es casual a lo largo de la película.
Pero, ¿qué decir del color verde? Además de representar la esperanza, es el color simbólico de Irlanda -la isla Esmeralda- y en el mundo pagano está asociado con dioses y duendecillos del agua. Como ocurría con El secreto del libro de Kells, será un tono que abundará en la mayor parte de las secuencias.
Otro color que cobra protagonismo es el blanco. Aunque tiene connotaciones positivas, como la pureza, la inocencia y la paz, también tiene otra negativa: representa la rendición, la palidez de la muerte. Saoirse está cada vez más débil puesto que sin su abrigo, la selkie no tiene voz y sin voz, no puede cantar su canción y muere, muriendo con ella el resto de las criaturas mágicas que están conectadas entre sí. El pelo se le va volviendo blanco según se agrava su estado porque el cabello también está relacionado con la fuerza vital.
El último análisis simbólico se lo cedemos a los búhos. Aves nocturnas y rapaces, la imagen que le asociamos es la de la sabiduría y de hecho, para los celtas, también es así. Sin embargo, es también un guía entre seres terrenales y dioses del inframundo y en la Edad Media europea, se creía que eran brujas y magos transformados. Hoy en día sigue siendo un habitual compañero de las brujas, junto a los gatos, compartiendo incluso los mismo poderes secretos de la noche.
De hecho, ¿no eran búhos y lechuzas los que acompañan a los magos del colegio Hogwarts?

Habitación de Ben 
La abuela de los niños llega al faro en donde viven para celebrar el cumpleaños de la pequeña Saoirse. En un momento en el que nadie la ve, la pequeña se cuela  en la habitación de Ben, y se puede ver sobre su cama la bandera de Dùn Na nGall.

Dùn Na nGall es la palabra irlandesa para designar a la ciudad de Donegal, perteneciente al condado homónimo de la República de Irlanda, el condado de Donegal. Fue la capital del antiguo reino de Tyrconnell (la Tierra de Conall), un territorio más extenso que el actual condado, gobernado por el clan de los O´Donnell. Perdió esta condición en el siglo XVI, tras la invasión inglesa que terminó con el poder de los O´Donnell y estableció a la ciudad de Lifford como "County Town".

El origen y significado de su nombre es la expresión gaélica Dún na nGall, que significa "el fuerte de los extranjeros". Según Patrick Weston Joyce, estos extranjeros debieron ser vikingos daneses que llegaron a esta tierra antes del siglo XII. La dinastía O'Donnell (Ó Dónaill o Ó Domhnaill; derivado del nombre irlandés Domhnall, que significa "gobernante del mundo", o Dónall en irlandés moderno) fue una antigua y poderosa familia irlandesa, señores de Tyrconnell (Tír Chonaill en irlandés).

Es posible que también nos estén mostrando en algunas escenas el "ojo de Cromm Crúaich", deidad de la Irlanda pre-cristiana que también conocimos en el anterior largometraje de animación. Lo encontramos por ejemplo en el colgante que pende de una repisa en la habitación de Ben y dibujado en el cofre que guarda el abrigo de la selkie. Os hablamos de él en el análisis de aquella película.

Mitología

Macha
El cumpleaños de Saoirse es también el aniversario de la huida de Bronagh, la madre de los niños y mujer de Conor. Mientras el padre acude al pueblo al bar para “celebrarlo”, Saoirse le acerca a Ben el libro de “historias de mamá” para que le cuente alguna. Ben, que no es el hermano ideal, le cuenta la historia de Macha, la bruja búho.
Macha es una diosa céltico irlandesa de la guerra, la soberanía y la fertilidad de personas, ganados y cosechas (Lysaght 1996:161-62). En la mitología irlandesa aparece representando a personajes femeninos distintos o quizá sean aspectos diferentes de una misma diosa, pero no encontramos la relación con el búho que nos presenta la película.
  1. Macha, esposa de Nemed. Nemed (el “sagrado”) es uno de los primeros invasores de Irlanda. Ella fue la primera del pueblo de Nemed en morir en Irlanda - doce años después de su llegada-, según Geoffrey Keating. Macha presta su nombre al emplazamiento de Armagh (Ard Mhacha, “Elevación de Macha”).
  2. Macha, hija de Ernmas. Ernmas, es una diosa madre irlandesa, mencionado en el Lebor Gabála Éren. Esta diosa es hermana de Badb y Morrigan, también conocida como Morrigu, la diosa celta de la muerte y la destrucción. A las tres se las conoce con el nombre de Anand y se las considera una diosa triple de la guerra.
  3. Macha la Roja. Fue una reina que usurpaba el poder y mandó construir las murallas de Emain Macha. Este personaje parece estar en relación con el caballo, o por lo menos con un animal y puede ser comparado con Rhiannon y con Epona.
  4. Macha, mujer de Cruinniuc. Es un hada que se casa con el granjero de Ulster Crunnchu o Cruinniuc. Ella le aportaba abundancia y riqueza pero como consecuencia de una apuesta imprudente de Crunnchu, ella se ve obligada, aún estando embarazada, a correr más rápido que los caballos del rey del Ulster. Salió airosa de la prueba y dio a luz a unos gemelos (Emain Macha, los “Gemelos de Macha”, nombre de la capital del reino de los Ulaid), pero lanzó una maldición a los habitantes del Ulster: cuando éstos estén en peligro, se verán en la incapacidad de defenderse porque sufrirán los dolores del parto. Sólo escapará a la maldición el héroe Cuchulainn.
Macha es una guerrera, gobernante, profetisa, matriarca, guardiana y protectora de bienestar de Irlanda; pero también es vengativa cuando algún humano le hace algún mal.
Sin embargo, como no vemos relación de esta diosa con la bruja búho de la película decidimos indagar más sobre esto y descubrimos que a los búhos, se los conoce como “cailleach” en gaélico que significa “la madre anciana” o “la vieja” en gaélico moderno, y proviene del irlandés antiguo caillech (“velo”).

Manannán mac Lir
Ben también nos habla de un gigante que es convertido en piedra por su madre, Macha.  Manannán mac Lir (Mananan, Mananaun, Manandán, Monanaun) es una deidad acuática en la mitología irlandesa. Es el hijo de Lir (en irlandés el nombre es "Lear" que quiere decir "mar"; "Lir" es el genitivo de la palabra). Es el epónimo de la isla de Man y forma parte de los Tuatha Dé Danann, aunque otros expertos consideran que Manannán pertenece a una raza más antigua de deidades. Parece ser el rey de las islas lejanas en las se refugiaron los Tuatha Dé Dannan vencidos por los Hijos de Mile después de la batalla de Tailtiu o Tailltiu [ˈtalʲtʲu]. Manannán era también mago (como su afín galés Manawydan) y le proporcionó ayuda a los Tuatha Dé Dannam en sus batallas, a los que también obsequió con un barco que obedecía los pensamientos de sus marineros, un caballo que era capaz de viajar tanto por mar como por tierra, y una espada, Fragarach (“La que responde”), que podía penetrar cualquier armadura. Los cerdos mágicos de Manannan eran símbolo de regeneración: podían matarse y comerse un día y estar vivos de nuevo al día siguiente, listos para volver a ser sacrificados para el festín.

Es la principal deidad de mar y regente del Otro Mundo de las tradiciones irlandesas y goidélicas. Manannán aparece en los 4 ciclos: Mythological, Ulster, Fenian y Cycle of Kings.
Durante muchos textos a lo largo de los siglos, algunos aspectos de Manannán son recordados constantemente como que era apuesto y un noble guerrero, evocando a los clásicos dioses Poseidón y Neptuno. Posee un tradicional bote irlandés mágico (currach) pero suele viajar a través de las olas con un caballo, Énbarr o Aonbárr, ¿quizá estos sean los perros que le acompañan en la película?
Selkyes
Toda la película gira en torno a una criatura mitológica - a gusto personal- fascinante. Las Selkie, conocidas también como silkie o selchie son criaturas pertenecientes al folclore feroés, islandés, irlandés y escocés.
La palabra Selkie, como tal, se usa para llamar también a las focas, por eso, aunque para la mayor parte de la población que vive en el Ártico la foca sea un alimento importantísimo para su dieta, tanto en Irlanda como en Escocia esto es considerado canibalismo [4]. La idea de que las focas son gente encantada (en algunas ocasiones se habla de ángeles caídos), aparece en ambos países, y normalmente las historias se entremezclan y confunden con las de las sirenas. No se sabe a ciencia cierta si esta leyenda tiene un origen celta o proviene de otro estrato de cultura, sobre todo, porque la representación de este personaje en el folcklore de Escandinavia sugiere que provenga de esta región.
En Donegal, el lugar del que os hablábamos antes, se cree que las focas fueron humanos que llevaban abrigos de piel. Se creía que las mujeres-foca eran las mejores esposas, salvo por el hecho de que a sus hijos les salían los pies y los dedos de las manos, palmeados. Al igual que con las doncellas-cisne, el hombre tenía que robar su capa de animal y mantenerla oculta porque si la mujer la encontraba, ella desaparecería al instante en el océano. Algunos cuentos afirmar que las silkies no nacieron como focas si no que fueron niñas que se ahogaron en el mar y se transformaron.
Benbulben

Tanto Benbulben como lo escribe Ben en su mapa, Benbulbin como Ben Bulben son anglicismos del nombre irlandés Binn Ghulbain. Benbulben es el escenario de varias leyendas irlandesas como la que cuenta que es uno de los cotos de caza de los Fianna, una banda de guerreros que vivió en el siglo III.  También se cuenta que en el siglo VI se produjo a los pies de la montaña la batalla de Cúl Dreimhne, también conocida como Battle of the Book (La batalla del libro) porque se la considera la primera batalla sobre los derechos de autor. Os la contamos brevemente:
"Según la tradición, en algún momento alrededor de 560, el abad irlandés y misionero San Columba se involucró en una pelea con San Finnian de la abadía de Movilla sobre un salterio. Columba copió el manuscrito en el scriptorium bajo San Finnian, con la intención de mantener la copia. San Finnian disputó su derecho a mantener la copia. Por lo tanto, esta disputa fue sobre la propiedad de la copia (si pertenecía a San Columba porque él lo copió o si pertenecía a San Finnian porque él poseía el original). Rey Diarmait mac Cerbaill dio la sentencia, "A cada vaca le pertenece su cría, por lo tanto, a cada libro le pertenece su copia."
Columba no estuvo de acuerdo con la decisión del Rey Diarmait contra él y se dice que instigó una rebelión exitosa del clan Uí Néill contra el Rey. Se cree que la batalla causó alrededor de 3.000 víctimas."

 Seanechai
Cuando habéis visto a este personaje seguro que os entró tanta curiosidad como a nosotras. ¿Quién es? ¿Qué papel juega en la mitología irlandesa? El Gran Seanachai, cómo es conocido en la película, efectivamente, es una figura del folclore irlandés. Los seanachie o storyteller (contadores de cuentos) era una importante figura en la Irlanda rural hasta el siglo XX. Son un vestigio de los antiguos bardos que memorizaban la historia y los mitos de la gente. Según la leyenda, tejían hilos, que en la película son los pelos que salen de la cabeza del Gran Seanachai, que se degradaban por el tiempo y la distancia.

Los 3 duendes que viven en un knock
Knock, hoy en día, es una localidad de Irlanda  situada en el condado de Mayo, provincia de Connacht, en la costa oeste de la isla. Tiene cerca de 600 habitantes. Es famosa porque se dice que aquí se aparecieron la Virgen María, san José, Jesús en forma de cordero y san Juan Evangelista el 21 de agosto de 1879 ante quince testigos en el aguilón sur de la iglesia parroquial. A principios del siglo XXI su nombre en irlandés era Cnoc Mhuire, «colina de María», pero una comisión gaélica de toponimia decidió devolverle su nombre original, An Cnoc, que significa «la colina». Así que sí, los duendecillos viven en una colina.
  • Lug: Este duende recibe el nombre del dios LugLugh o Lugus; no es el dios supremo, sino un dios "sin función", porque tiene todas las funciones. Por esta razón también es conocido como: Samildanach o el múltiple artesano de la mitología celta, no solamente porque está en la cima de la jerarquía, sino porque además es pancéltico: es una de esas raras divinidades que, por lo que sabemos de los pueblos celtas, podemos encontrar en todos los panteones. Algunos estudiosos postulan que es homólogo al dios nórdico Loki, por el parecido entre los nombres y hechos como la muerte de Balder equivalente al abuelo Balar de Lug, entre otras cosas.
  • Mossy, que significa musgo
  • Spud, que significa patata y suponemos que se le llama así por su forma (es el más pequeñito y redondo de los tres).


Otras curiosidades

 Quienes hayáis visto El secreto del libro de Kells, reconoceréis a un personaje amigo entre los niños que viajan en autobús cuando Ben y Saoirse se escapan de vuelta a casa. No os desvelamos más, ¡estad atentos!
  • La canción que canta la madre de los niños y luego Saoirse es en irlandés gaélico. A continuación podéis leer la letra y su traducción al inglés.
  • Al comienzo de la película, la madre también recita un poema a su hijo pequeño:
¡Márchate, oh niño humano!
A las aguas y lo silvestre
con un hada, de la mano,
pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.
Los versos pertenecen a una poema de William Butler Yeats, El niño robado, compuesto en 1886 y publicado en 1889 en una antología titulada "El crepúsculo celta: hadas y folklore". Se inspira en una leyenda celta donde las hadas roban niños usando su canto para llevarlos a su mundo y cambiarlos por sus propios hijos, los temibles changelings -hijos de hadas criados por humanas-.
  • Si os interesa el mundo de las selkies hay otra película del director estadounidense John Sayle's: The Secret of Roan Inish (1994).
  • Otra de las canciones de la película es la de Dúlamán que cantan los duendes en el knock junto a Saoirse. Ésta es una canción tradicional irlandesa. Existen dos versiones de la melodía que vienen de la tradición folclórica irlandesa. La primera de ellas fue grabada por el grupo Clannad y la segunda por el grupo Altan.
    El texto de la canción se refiere a la práctica irlandesa de recogida de algas con fines diversos, y data de los tiempos del hambre en Irlanda cuando las algas eran un complemento de la dieta de los irlandeses. Se narra la discusión de un "dúlamán Gaelach" (un hombre que recoge algas marinas para teñir la ropa) y un "dúlamán maorach" (un hombre que recoge algas para comer). Este último quiere casarse con la hija del primero, y hace varios argumentos y ruegos para este fin. Finalmente, termina declarando que se la llevará consigo sin más. El estribillo de la canción dice así:
Original en gaélico irlandés
Dúlamán na binne buí, dúlamán Gaelach /Algas de los acantilados amarillos, irlandés que recoge algas
Dúlamán na farraige, b'fhearr a bhí in Éirinn /Algas del océano, son lo mejor de toda Irlanda.

Puedes encontrar la pelicula en el blog de baladitas con pchan.
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Fuentes:
http://www.elespectadorimaginario.com/song-of-the-sea/
http://historiadospuntocero.com/song-of-the-sea-cancion-del-mar/

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