
HAYAO MIYAZAKI un genio de
la animación y un maestro en hacer florecer nuestros sentimientos más
sinceros, una mano que dibuja con mimo, desde que fundó en el año 1985
el Studio Ghibli, decenas de historias que nos cautivan el alma y
enamoran nuestro corazón. Nadie ha conseguido tan bien como él
que unas películas aparentemente para niños, sean tan profundamente
adultas. Libérate de tus prejuicios sobre los dibujos animados y
disfruta. ¿Quién no ha soñado con conocer a Totoro? ¿A quién no le
gustaría volar con Nicky? Lo que es seguro es que hay pocas películas
que te lleguen tan hondo como las suyas, cargadas de honestidad y
sentimiento. Un artista que imprimió sus obras de mensajes ecológicos y
humanos y tuvo la belleza como firma personal.
Si aún no has descubierto a este
maravilloso director y no tienes muy claro si ver su películas, te
dejamos 10 buenas razones para hacerlo. No te defraudará:
1. NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO, 1984 (Kaze no tani no Naushika)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
es la ópera prima del director (sin contar la película que hizo sobre su
serie Lupín ) y siempre es emocionante ver los comienzos del que se
convertiría en uno de los máximos referentes del cine de animación
japonés y mundial. Una cinta postapocalíptica con un claro mensaje
ecológico: cuida el planeta amigo.
LA ESCENA: la visión de
una Tierra totalmente destruida bajo la imaginación de HAYAO es
absolutamente desoladora. Sin embargo, cómo en la mayoría de sus
películas, siempre hay un hueco para la esperanza…
2. EL CASTILLO EN EL CIELO, 1986 (Tenkû no shiro Rapyuta)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
es el ejemplo perfecto de la magia del Studio Ghibli. Una historia
aparentemente simple que, bañada en la belleza que MIYAZAKI imprime a
sus obras, se convierte en una cinta profundamente artística, cargada de
emoción y personajes entrañables.
LA ESCENA: Si eres de
los que creciste con Heidi y Marco y los echas de menos, esta es tu
película. Sus protagonistas guardan un asombroso parecido, eso sí, ahora
han crecido y hacen batallas épicas en barcos voladores piratas ¿Se
puede pedir algo más?
3. MI VECINO TOTORO, 1988 (Tonari no Totoro)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
ahora más que nunca en los tiempos que corren, (casi) todos merecemos
ser felices de nuevo. Una película mágica que te devolverá a la infancia
y te cautivará por su sencillez. Para aprender a disfrutar de la vida y
de todo lo que te da.
LA ESCENA: Nunca
esperar un autobús había sido tan especial. La escena de Satsuki y Mei
junto a Totoro en la parada de autobús es uno de los momentos más
maravillosos de toda la filmografía de MIYAZAKI, su imaginación no
conoce límites.
4. NICKY, LA APRENDIZ DE BRUJA, 1989 (Majo no takkyûbin)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
no todas las brujas son malas, la protagonista te encandilará con su
cotidianidad y querrás volar con ella. Una versión hermosa de un cuento
clásico. Como curiosidad, decir que sirvió de inspiración para la serie
infantil Sabrina, cosas de brujas.
LA ESCENA: Ver volar a
Nicky sobre un manto de animación made in Ghibli no tiene precio. La
imaginación de Hayao a vista de pájaro es algo que nadie debería
perderse.
5. PORCO ROSSO, 1992 (Kurenai no buta)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
un cerdo volando en avioneta no es algo que se vea todos los días. Una
crítica a la superficialidad, al egoísmo y a toda la maldad que hace al
ser humano un ser humano. Un poco más adulta que el resto de películas
del director con referencias culturales e históricas y guiños políticos.
LA ESCENA: Ejercicio de
maestría en la primera secuencia del film, presenta personajes,
ambiente e historia con una elegancia absoluta. Para enseñar en las
academias de cine.
6. LA PRINCESA MONONOKE, 1997 (Mononoke-hime)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
ofrece una visión y una trama sumamente complejas sin perder la magia de
Ghibli. Una reflexión densa y oscura sobre la relación entre el ser
humano y la naturaleza, en definitiva, una película para valorar lo
afortunados que somos de vivir en un planeta como este.
LA ESCENA: La batalla
de Mononoke contra los humanos es épica, valiéndose de su reconocida
animación, recrea una escena bella y trágica a la vez. Pura acción.
7. EL VIAJE DE CHIHIRO, 2001 (Sen to Chihiro no kamikakushi)

¿POR QUÉ VERLA? Por
infinitas razones. Porque no se gana un Oscar y un Oso de Oro el mismo
año por casualidad, porque se te pasa un suspiro, porque es magia y
belleza con mayúsculas, porque es una historia tremendamente hermosa…
porque es HAYAO MIYAZAKI con todas sus letras.
LA ESCENA: El
balneario. La escena en la que se ve por primera vez el balneario, con
todos sus personajes, todos sus colores y todas sus situaciones es
memorable. Un derroche de imaginación inigualable.
8. EL CASTILLO AMBULANTE, 2004 (Hauru no ugoku shiro)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
podemos ver al MIYAZAKI más extravagante. Es su película más descarada
en cuanto a animación y colorido, una muestra (más) de la portentosa
capacidad del director de crear y animar mundos mágicos como ningún
otro.
LA ESCENA: El final. No vamos a revelar nada pero está hecho de otra pasta. Un clímax que pone la guinda a una película perfecta.
9. PONYO EN EL ACANTILADO, 2008 (Gake no ue no Ponyo)

¿POR QUÉ VERLA? Porque
en una industria cinematográfica inundada de explosiones y malos
malísimos, la sencillez se agradece. Una película tierna, un capricho
visual que no dejará descontento a nadie.
LA ESCENA: Hasta esta
película, HAYAO MIYAZAKI no había reflejado el fondo del mar. Observar
en los primeros minutos la fauna marina espléndidamente dibujada es una
delicia para la vista.
10. EL VIENTO SE LEVANTA, 2013 (Kaze Tachinu)

¿POR QUÉ VERLA? Ya la hemos visto y os podemos asegurar que no defrauda. Podéis consultar nuestra crítica aquí. La obra menos infantil del maestro encierra muchas referencias personales. Una historia dual de amor que certifica que MIYAZAKI se retira en plena forma, como los grandes.
LA ESCENA: Todas las que relatan la historia de amor entre Jiro y Nahoko son fascinantes y su secuencia final, un alegato a la vida.
Y de regalo, su filmografía en imágenes.
Gracias Hayao.

Víctor Camarero
Importado por: Mario López.